miércoles, 3 de diciembre de 2014

Ojalá mentira

No te puedo mentir otra vez. Es lo justo -dicen-.
Me miras como si me suplicaras que lo que te cuento es mentira, otra vez.
No, esta vez no. Esta vez te voy a hacer daño. "La verdad duele" -dicen-.
Mientras tu ira controla tu grito, el arrepentimiento baña mis ojos.
Desde lejos el otro nos mira. Ya no le mira a él con burla, ya no me mira a mí con deseo. Ya no habla, ni somos cómplices, ni me pide nada porque sabe que perdió el derecho desde que decidió desaparecer.
La vergüenza encoge mis cuerdas vocales y casi no puedo pedirte perdón. Pero no puedo dejar que me perdones.
Nunca, jamás, lo mereciste.
Y desde lejos, el otro nos mira y se esconde. Porque lo sabe. Y lo siente. Es la
culpa.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Despedida

¿Qué les puedo responder a tus ojos cuando con esa mirada siento me roban una parte de mí? Ya nos hemos dicho todo, ya hemos terminado el vino, ya hace tiempo que las sobras de la cena empezaron a estar frías.
¿Qué hacer cuando en el pecho muy dentro se siente que algo se desmorona?
-Te echaré de menos -me dices, mientras esperas que no caiga ninguna lágrima de mis ojos temblorosos. Arrugo los labios, pero voy a sonreír porque así es como quiero que me recuerdes.
"Te quiero, amigo mío", pensaba, pero eso ya lo sabías.
Hasta pronto, Andrea. Hasta siempre en mi corazón.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Joven

Sabes lo que te gusta
y lo que no te gusta.
Sabes lo que quieres
y lo que no quieres.
Sabes lo que opinas
y sabes por qué.
Sabes qué se te da mal
y qué se te da bien.
Sabes amar y sabes detestar.

Te empiezas a conocer y sabes, con una sensación de vértigo que aún no se quiere difuminar, que has crecido, que eres joven y que empiezas a ser algo cada vez más grande, y que poco a poco dejas de sentirte demasiado pequeño para afrontarlo. Ya no da miedo mirar atrás, ni mirar al frente. Ya no da miedo asomarse al espejo. Ya no da miedo pensar. Lo tienes cada vez más claro.

Y todo esto no te hace más que ser cada vez más
libre